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Tipos de Anticonceptivos (contraceptive): Guía completa para elegir el método adecuado

En este artículo, hablaremos de los distintos tipos de anticonceptivos y proporcionaremos una guía completa para elegir el método adecuado. Desde los dispositivos intrauterinos y los implantes hasta los métodos hormonales y de barrera, hay muchas opciones disponibles. También hablaremos de métodos naturales y de opciones a largo plazo. Con tantas opciones, es importante disponer de toda la información necesaria para tomar una decisión informada sobre tu salud reproductiva. Además, exploraremos el uso de aplicaciones de seguimiento para controlar la fertilidad y utilizar con eficacia anticonceptivos. Sigue leyendo para conocer más sobre los distintos tipos de anticonceptivos y encontrar el adecuado para ti.

Contraceptivos intrauterinos (CIU)

A la hora de tomar decisiones informadas sobre la anticoncepción, es importante tener en cuenta los contraceptivos intrauterinos (CIU), comúnmente conocidos como dispositivos intrauterinos (DIU). Estos pequeños dispositivos de plástico en forma de T se introducen en el útero para evitar el embarazo. Con unos tres centímetros de longitud, son una forma de anticoncepción a largo plazo y muy eficaz. Hay dos tipos de DIU: el DIU de cobre, que contiene cobre y puede dejarse colocado durante 10-12 años, y el DIU hormonal, que libera progestágeno y puede mantenerse eficaz durante 3-7 años, dependiendo del tipo concreto. Una de las principales ventajas de los DIU es que son reversibles; la fertilidad se restablece rápidamente tras su extracción.

Es importante consultar a un profesional sanitario para determinar si un DIU es la elección adecuada. La inserción de un DIU es un procedimiento médico menor que debe realizar un profesional sanitario cualificado. Los DIU no protegen contra las infecciones de transmisión sexual (ITS), por lo que es importante utilizar preservativos además de un DIU si se necesita protección contra las ITS. Algunas personas pueden experimentar efectos secundarios con los DIUs, como cólicos, sangrado irregular o cambios en el flujo menstrual. Sin embargo, éstos suelen remitir tras los primeros meses de uso.

En resumen, los CIU son una forma de anticoncepción muy eficaz y cómoda, que ofrece una protección a largo plazo contra el embarazo con un solo procedimiento reversible. Para quienes buscan un método fiable y poco exigente para el control de la natalidad, los CIU pueden ser una opción excelente.

Implantes

Otro método anticonceptivo de larga duración y muy eficaz son los implantes. Se trata de una pequeña varilla flexible que inserta un profesional de la salud bajo la piel del brazo superior. La caña libera una hormona progestágeno en el organismo, que evita el embarazo durante un máximo de tres años. Una de las principales ventajas del implante es su naturaleza de configurar y olvidar. Una vez insertado, no requiere mantenimiento y la fertilidad se restablece rápidamente al retirarlo. Como ocurre con cualquier método hormonal, puede haber posibles efectos secundarios, como cambios en el sangrado menstrual, aumento de peso o dolores de cabeza. Sin embargo, estos efectos secundarios varían de una persona a otra, y muchas personas toleran bien el implante sin apenas problemas.

Antes de decidirte por un implante, es importante que hables de tus antecedentes médicos y de cualquier duda con un profesional sanitario. Esto ayudará a determinar si el implante es la elección adecuada para ti y a abordar los posibles riesgos o contraindicaciones. Al igual que los DIU, los implantes no protegen contra las ITS, por lo que merece la pena considerar la posibilidad de utilizar una protección adicional si existe riesgo de infección. En definitiva, el implante ofrece una solución anticonceptiva discreta a largo plazo con un elevado nivel de eficacia.

Inyectables

Los anticonceptivos inyectables, a menudo conocidos como inyección anticonceptiva, son otra opción para las personas que buscan un método anticonceptivo progestagénico de larga duración. Este método consiste en recibir una inyección de una hormona progestágeno cada tres meses para evitar el embarazo. La comodidad de este método, con sólo cuatro inyecciones al año, hace que sea una opción popular para quienes prefieren no tomar una píldora diaria. Es importante tener en cuenta que puede pasar algún tiempo hasta que la fertilidad vuelva a la normalidad tras interrumpir las inyecciones, por lo que esto debe tenerse en cuenta al elegir este método.

Antes de comenzar a usar anticonceptivos inyectables, se recomienda una exhaustiva discusión con un profesional sanitario para abordar los posibles efectos secundarios, como cambios en el sangrado menstrual o un posible aumento de peso. Como ocurre con todos los anticonceptivos hormonales, las respuestas individuales pueden variar, por lo que es importante vigilar cómo reacciona tu organismo a las inyecciones y hablar de cualquier duda con tu profesional sanitario. Los anticonceptivos inyectables no protegen contra las ETS, por lo que puede ser necesaria una protección adicional, dependiendo de las circunstancias individuales.

Anticonceptivos orales

Los anticonceptivos orales, comúnmente conocidos como píldoras anticonceptivas, son un método ampliamente utilizado y reversible de control de la natalidad. Estas píldoras contienen hormonas sintéticas, bien una combinación de estrógeno y progestina, bien sólo progestina, y actúan impidiendo la ovulación y alterando el moco cervical para dificultar el acceso de los espermatozoides al óvulo. Se toman diariamente para garantizar su eficacia. Aunque los anticonceptivos orales son muy eficaces cuando se toman según las indicaciones, no protegen contra las ETS y pueden no ser adecuados para todo el mundo, especialmente para quienes tienen antecedentes de ciertas afecciones de la salud.

Elegir el tipo adecuado de anticonceptivo oral requiere una cuidadosa consideración de los antecedentes de salud y las preferencias personales de cada uno. Hay disponibles distintas formulaciones, como las píldoras monofásicas, que proporcionan un nivel constante de hormonas, y las píldoras multifásicas, que varían los niveles hormonales a lo largo del ciclo menstrual. Es importante que hables a fondo con un profesional sanitario para determinar la opción más adecuada y vigilar los posibles efectos secundarios o cambios en la respuesta a los medicamentos a lo largo del tiempo.

Preservativos

Los preservativos son una forma de anticoncepción de barrera ampliamente accesible y fácil de usar que también proporciona protección contra las ETS. Existen versiones tanto masculinas como femeninas y crean una barrera física que impide que los espermatozoides lleguen al óvulo. Cuando se utilizan de forma correcta y constante, los preservativos son un método eficaz de anticoncepción y constituyen una importante línea de defensa contra las ETS, incluido el VIH. Incorporar el preservativo a la actividad sexual, sobre todo con una pareja nueva o en situaciones en las que pueda existir un mayor riesgo de transmisión de ETS, es un aspecto importante de la salud sexual y de la toma de decisiones responsable.

Una de las principales ventajas de los preservativos es que no tienen efectos secundarios sistémicos y pueden utilizarse según sea necesario. Esto los convierte en una opción popular para las personas que no necesitan ni desean un método anticonceptivo de larga duración. Es importante señalar que los productos a base de aceite pueden debilitar los preservativos de látex, por lo que es esencial utilizar lubricantes a base de agua o silicona con preservativos de látex para garantizar su eficacia e integridad.

Métodos de barrera

Además de los preservativos, existen otros métodos de barrera anticonceptivos, como el diafragma, la gorra cervical y la esponja. Estos métodos funcionan bloqueando físicamente el paso de los espermatozoides al óvulo. Los diafragmas y las gorras cervicales suelen utilizarse con espermicida para aumentar su eficacia. Aunque estos métodos tienen la ventaja de no contener hormonas, exigen un uso constante y correcto en cada acto sexual para proporcionar una protección fiable contra el embarazo. Además, no protegen contra las ETS, por lo que pueden ser necesarias medidas adicionales para las personas con riesgo de infección.

Para las personas que buscan una anticoncepción no hormonal y a la carta, los métodos de barrera ofrecen una opción viable. Es importante que hables con un profesional sanitario sobre el uso correcto y la colocación de estos métodos para garantizar su eficacia y abordar cualquier duda o preocupación. Con un uso adecuado, los métodos de barrera pueden ser una opción práctica para quienes buscan anticoncepción sin el uso de hormonas.

Anticonceptivos hormonales

Los anticonceptivos hormonales abarcan una serie de métodos, que incluyen no sólo anticonceptivos orales, implantes e inyectables, sino también el parche anticonceptivo y el anillo vaginal. Estos métodos actúan introduciendo hormonas sintéticas en el organismo para impedir la ovulación y alterar el moco cervical, inhibiendo así que los espermatozoides lleguen a fecundar el óvulo. El parche se aplica en la piel y se cambia semanalmente, mientras que el anillo vaginal se introduce en la vagina y permanece en su sitio durante tres semanas, tras las cuales se retira durante una semana de descanso.

Al igual que los anticonceptivos orales, el parche y el anillo vaginal son muy eficaces cuando se usan según las indicaciones, pero no protegen contra las ITS. Tienen la ventaja de no requerir su administración diaria, lo que proporciona un nivel de flexibilidad y comodidad a las personas a las que puede resultarles difícil tomar una píldora diaria. Antes de iniciar el tratamiento con anticonceptivos hormonales, es importante hablar con un profesional sanitario para determinar la opción más adecuada basándose en las consideraciones de salud individuales y las preferencias.

Métodos naturales

Los métodos anticonceptivos naturales, también conocidos como métodos de concienciación de la fertilidad, consisten en controlar la fertilidad de una persona y abstenerse de mantener relaciones sexuales o utilizar métodos de barrera durante los periodos fértiles para evitar el embarazo. Estos métodos incluyen el control de los ciclos menstruales, la vigilancia de la temperatura basal del cuerpo y la observación de los cambios en el moco cervical. Aunque los métodos naturales no implican el uso de hormonas ni dispositivos, requieren un alto grado de compromiso, constancia y comprensión de los patrones de fertilidad. Pueden ser adecuados para las personas que se sienten cómodas con la idea de regular la fertilidad de forma natural y tienen disciplina para observar y controlar sistemáticamente sus signos de fertilidad.

Es importante señalar que los métodos naturales pueden ser menos fiables que otras formas de anticoncepción y dependen en gran medida de la capacidad de interpretar con exactitud las señales de fertilidad. No protegen contra las ITS y pueden no ser adecuados para las personas con ciclos menstruales irregulares o que no pueden seguir con regularidad los indicadores de fertilidad. Sin embargo, para las personas que buscan un método anticonceptivo sin hormonas y no invasivo, los métodos naturales ofrecen una alternativa que merece la pena considerar.

Opciones de larga duración

Para las personas que prefieren un enfoque de anticoncepción de configurar y olvidar, los métodos de larga duración, como los DIU y los implantes, ofrecen una solución convincente. Estos métodos proporcionan una anticoncepción muy eficaz, reversible y a largo plazo con un mantenimiento mínimo en el día a día. Una vez colocados, ofrecen una prevención continua del embarazo, permitiendo a las personas seguir con su vida diaria sin necesidad de una atención anticonceptiva regular. Los métodos de larga duración son especialmente adecuados para quienes desean una prevención continuada del embarazo sin necesidad de atención diaria, semanal o mensual a sus necesidades anticonceptivas.

Al considerar opciones de larga duración, es importante hablar a fondo con un profesional sanitario para determinar el método más adecuado basándose en las consideraciones de salud individuales, los objetivos reproductivos y las preferencias de vida. Aunque los métodos de larga duración son muy eficaces, es esencial conocer los posibles efectos secundarios, los procedimientos de inserción y el proceso de retirada cuando la persona decide interrumpir el uso anticonceptivo. Al sopesar las ventajas y las posibles consideraciones de la anticoncepción de larga duración, las personas pueden tomar decisiones informadas, alineadas con sus necesidades y preferencias anticonceptivas únicas.

Conclusión

En conclusión, la elección del método anticonceptivo adecuado es una decisión importante y existen diversas opciones, como los dispositivos intrauterinos, los implantes, los inyectables, los anticonceptivos orales y los preservativos. Es importante tener en cuenta las necesidades y preferencias individuales, así como las aplicaciones de seguimiento como Spot On, para controlar la fertilidad y la eficacia. Ya sean hormonales o de barrera, existen 18 tipos distintos de anticonceptivos entre los que elegir. Se recomienda consultar con un profesional sanitario para determinar el anticonceptivo más adecuado para cada persona

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